Son muchas las personas que se tienen que enfrentar a la limpieza de grafitis no autorizados en sus inmuebles, siendo esta una tarea nada fácil que requiere de la utilización de productos específicos y técnicas especiales para conseguir su total eliminación. En Brill 2000 ofrecemos a nuestros clientes este servicio para que puedan contar con profesionales expertos que se encargarán de solucionar el problema rápidamente.
Antes de proceder a la limpieza de un grafiti hay que identificar el tipo de superficie sobre la que está pintado, ya que esto determinará cómo proceder para no dañarla, porque no es lo mismo, la piedra, que el ladrillo, el aluminio o el hormigón. Además de determinar con qué producto se ha hecho el grafiti, la mayoría están hechos con pinturas en aerosol, pero también pueden ser de otro tipo, como os rotuladores de fluorhídrico.
Después hay que elegir el método más adecuado, ya que existen varias técnicas, como la proyección de bicarbonato sódico, un sistema ecológico específico para grafitis hechos con aerosoles sobre piedra, cemento, ladrillo, madera o plástico. Con este sistema se elimina la capa más superficial de la pared, evitando que se dañe completamente.
También se puede aplicar una capa de pintura encima del grafiti, cubriéndolo completamente. Aunque es uno de los sistemas más antiguos utilizados, no puede llevarse a cabo en todo tipo de superficies, como es el caso de cristales, pero no requiere el uso de productos perjudiciales ni se daña la superficie.
El uso de decapante facilita su retirada, pero hay que tener en cuenta que los compuestos químicos pueden reaccionar de forma adversa dañando más el material. Para superficies no pintadas y que no sean muy delicadas hay productos químicos, como disolventes, pero el acabado no es muy estético. El lavado a presión con agua y un disolvente específico en pequeñas dosis incorporado reduce los daños que este puede ocasionar, se debe aplicar tantas veces como sea necesario para eliminarla. Por último, recomendamos la aplicación de una capa protectora que evite que se hagan nuevos grafitis o que faciliten su limpieza, de tal forma que sea más fácil mantener la superficie en perfecto estado y libre de actuaciones vandálicas mal llamadas grafitis.
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