Como una de las empresas de limpieza en Sabadell somos conscientes de que la expansión del coronavirus está obligando a que muchos espacios donde se recibe gran cantidad de público (hoteles, oficinas, centros educativos…) establezcan nuevas medidas de prevención que eviten contagios.
Una de las principales pautas tiene que ver con la planificación de las tareas de limpieza. Por poner un ejemplo, es esencial tener suficiente stock de determinados productos necesarios para acometer estas tareas de limpieza y desinfección. No se puede correr el riesgo de sufrir un desabastecimiento si por ejemplo los proveedores no pueden facilitar determinado producto debido a un aumento desmesurado de la demanda.
En espacios como los hoteles es fundamental controlar de forma diaria la salud de los empleados. Ante la más mínima sospecha de infección, se ha de derivar a la persona en cuestión a los servicios médicos. Es clave controlar que se respeta el periodo de cuarentena fijado para los empleados con probabilidades de infección.
Los empleados que se hagan cargo de la limpieza, como los que integran la plantilla de Brill 2000, han de disponer de la formación necesaria que les permita saber cómo desempeñar las tareas diarias de forma segura. Insistimos en la necesidad de tener la certeza de cómo usar los equipos de protección individual e higiene de modo seguro.
Mucha atención a las zonas más sensibles
Se tienen que señalizar las zonas de riesgo y colocar, si es necesario, carteles con consejos en materia de prevención. En los hoteles y los edificios de oficinas, algunos puntos son especialmente sensibles. Por ejemplo, el mostrador de recepción o el comedor. Recuerda que el primero es el lugar en el que las personas se apoyan al llegar. Por eso, es necesario aumentar la frecuencia de limpieza y desinfección en esta zona y colocar dispensadores de gel desinfectante de manos. Hay que prestar mucha atención a los elementos más complejos de limpiar como por ejemplo la botonera de los ascensores, los mandos a distancia o los teclados. En los hoteles, puede ser también preciso modificar los procesos de interacción donde haya contacto directo entre empleados y clientes (aparcacoches, room-service, recepción, conserjería…).
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