Como una de las empresas de limpieza en Sabadell queremos dedicar este nuevo post del blog a repasar unas cuestiones clave a interiorizar si convivimos con animales en casa y no queremos que se resienta la higiene del hogar.
Antes de nada, tenemos que poner de relieve que, si atendemos a una serie de pautas de higiene, no hay necesidad de renunciar a tener animales de compañía en casa. Y tenerla, claro está, como los chorros del oro. Lo primero a tener presente es que es más recomendable que el perro o gato disponga de un lugar fijo para dormir que pueda limpiarse fácilmente. Date cuenta de que, si vagan sin control, la suciedad tenderá a dispersarse y será más difícil eliminarla. La cama de las mascotas tiene que ser de tela lavable. En este sentido, el mercado de los productos para animales ha crecido exponencialmente en los últimos tiempos y hoy día podemos comprar hasta camas especiales antibacterias. Como pasa con el sitio de dormir, es clave que los de beber y comer sean también estables. En Brill 2000 no te aconsejamos colocarlos en la cocina porque el animal suelta pelo y babas que van a contaminar la zona.
El sofá, punto neurálgico
Si tienes un gato en casa tienes que educarlo desde cachorro para que respete tus muebles y puertas. Date cuenta de que los felinos afilan sus uñas para estirarse y desestresarse. Para evitar que lo haga por ejemplo en tu sofá acostúmbrale a usar rascador desde bien pequeño. De todas formas, siempre puedes proteger la tapicería con una funda gruesa que se ajuste con gomas al sofá para que el gato no la mueva ni se cuele debajo. Otra opción es rociar el sofá con un spray disuasorio que tienes disponible en las tiendas de animales. Contiene feromonas que tranquilizan al gato y lo mantienen alejado de los muebles. Otra anotación vital: no trates de alejar al gato del sofá recurriendo a comida. Lo verá como una recompensa reforzando por lo tanto la asociación de ideas marcar-comer. Ya ves que casi todo es un tema de educación.
Ultimos comentarios