Las empresas de limpieza en Sabadell usamos gran variedad de productos químicos que pueden ser peligrosos para la salud si no se usan correctamente. Nos referimos a productos tóxicos, corrosivos, irritantes o inflamables. Vamos a ver el tema más en profundidad.
Es cierto que, en el curso de las actividades de limpieza, no se suelen usar estos productos en grandes cantidades. Además, se utilizan en operaciones concretas y de duración limitada. Sin embargo, pueden aparecer problemas. Por ejemplo:
- Contacto de piel u ojos: los efectos más frecuentes de los productos irritantes o corrosivos en este sentido son locales y se manifiestan a corto plazo (irritación o quemaduras). También se pueden producir efectos a largo plazo como sensibilización, alergias o eczemas. Por supuesto, también hay productos que se usan de forma más habitual que pueden causar estos efectos. Por ejemplo, lejía, salfumán, desengrasantes alcalinos a base de sosa o de amoníaco o limpiadores antical.
- Intoxicaciones agudas por inhalación: normalmente se da como consecuencia de accidentes tales como fugas o derrames de productos. También puede tratarse de eventuales reacciones al mezclar productos incompatibles entre sí. En Brill 2000 te advertimos de que estas situaciones son muy serias si se dan en locales de pequeñas dimensiones y mal ventilados. Hay que tener especial cuidado con los productos de limpieza que desprenden vapores o gases irritantes como el amoniaco, los disolventes y la lejía.
- Incendios o explosiones: por la manipulación indebida de productos inflamables o combustibles (alcoholes, acetona) cerca de llamas, chispas o puntos especialmente calientes. Entre los productos de limpieza con más riesgo están los envasados en pulverizadores a presión (aerosoles o sprays), ya que suelen contener butano u otros gases inflamables como impulsores.
Medidas de prevención
- Antes de usar un producto, hay que leer la etiqueta.
- Deben mantenerse siempre en sus envases originales.
- No trasvasar nunca productos químicos a envases de bebidas o alimentos.
- Establecer normas y procedimientos de trabajo claramente establecidos sobre la forma de actuar ante incidentes como derrames o incendios.
- No usarlos en concentraciones o cantidades mayores a las indicadas.
- No mezclar distintos productos de limpieza.
- Si la ventilación no es suficiente, utilizar mascarilla.
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